Las clases sociales en la República Dominicana

Un aspecto muy típico de las sociedades capitalistas es la formación de clases sociales. Esto se debe a la especialización requerida en los esquemas económicos, que con su desarrollo tiende a complicarse y se hace impractico que un individuo pueda hacer todo lo necesario para crear un producto y/o un servicio. Para mayor eficiencia y desarrollo, cada función en la creación de un producto y/o servicio se especializa, con cada persona tomando una o dos funciones. Hoy en día la República Dominicana está dividida en varias clases sociales, pero no siempre fue así, por lo menos no como lo es ahora. Veámos: La población de República Dominicana puede ser dividida de la siguiente manera: Clase alta: 6% de la población (156,000 personas / 39,000 hogares). Clase media-alta: 17% de la población (1.6 millones de personas / 400,000 hogares). Clase media: 20% de la población (1.9 millones de personas / 475,000 hogares). Clase baja: 47% de la población (4.5 millones de personas / 1,125,000 hogares). Indigencia: 10% de la población (960,000 personas / 240,000 hogares). La clase alta tiene un nivel de ingreso lo alto suficiente para hacer accesible cualquier servicio o producto, y por lo general son cosumidores conspicuos. La clase media-alta o profesional, tiene ingresos relativamente altos para poder hacer accesible un estilo de vida bien acomodado. Los ingresos de la clase media, al ser moderados, requiere una constante vigilancia a sus asuntos financieros para así poder mantener un estilo de vida confortable, y a la vez, poder ahorrar. La clase baja vive en la subsistencia y los de la indigencia viven en pésimas condiciones. Estos últimos casi siempre están afectados por el desempleo y/o empleos de muy baja remuneración. ¿Qué implica todo esto con respecto a la región Antillana? República Dominicana es el país de las Antillas con el mayor número de personas en la clase alta, clase media-alta y clase media. El país en segunda posición es Puerto Rico, aunque éste tiene una población total de 4 millones; identica en tamaño a la población acomodada de República Dominicana. Con 4.5 millones de personas en la clase baja, la República Dominicana es el segundo país con la mayor cantidad de personas en esa clase. Sólo Haití tiene más. Y con respecto a los indigentes, otra vez la República Dominicana es superada sólo por Haití. Quizás lo más impresionante de todo esto no es el tamaño de las clases acomodadas, sino desde cuándo la población dominicana registra tal cosa. Si nos fijamos en la historia reciente de la República nos damos cuenta que todo esto se remonta a la dictadura de Ulises Heureaux. Durante esa dictadura a finales del siglo 19, por primera vez en la historia del país se pone en marcha la fundación del Estado moderno dominicano. Antes de ese acontecimiento histórico, el país no contaba con un Estado fuerte que invirtiera ni se preocupara por el desarrollo del país. Además, el concepto de la nación dominicana era muy débil, con una población escasa, segmentada y leal a su región más que al país. Con la dictadura de Heureaux, se comienza a consolidar lo que se convertiría en el Estado moderno dominicano. Durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo se continúa el desarrollo de las instituciones modernas del Estado, y por primera vez, se profundiza la dominicanidad. El Estado no es lo único que se moderniza y se desarrolla en esa época. Por primera vez la economía dominicana toma un impulso en su desarrollo, del cual el país hasta el día de hoy, a base de la inercia cultural e histórica, continua ejerciendo. Durante Heureaux practicamente se funda la clase capitalista dominicana, y durante la Era de Trujillo ésta se profundiza y se consolida, apesar de los atropellos que la misma recibió de parte del régimen. Luego, durante los primeros años de Joaquín Balaguer, en la década del 70, por primera vez en la historia dominicana comienza a surgir una clase media. Incluso, la década del 70 es conocida como la década del milagro de Balaguer; precisamente por ese detalle. Hasta ese entonces en toda nuestra gloriosa (o dolorida) historia de más de 400 años desde el descubrimiento, la República Dominicana no poseía una clase media. Fue bajo Balaguer y a base de la fundación creada por Heureaux y Trujillo que ese desarrollo y cambio en la composición social dominicana tuvo lugar. El boom en la clase media del 70 se detuvo, y hasta se revirtio, durante la crisis de los 1980, la tal década perdida. Pero en los 1990s la República Dominicana vuelve a tener un crecimiento económico acelerado, del cual se ha mantenido relativamente estable desde 1993 con la única excepción siendo la crisis de 2003-04 por el caso de Baninter. Y así llegamos a lo que es la sociedad dominicana de hoy en día, una sociedad que a partir de 1970 ha visto sus clases acomodada crecer a un ritmo poco visto en otros lugares en América. Si pudimos ir de un país que estaba polarizado entre ricos y pobres, éstos últimos formando más del 80% de la población, y luego unos treinta años después el mismo país se encuentra con una clase acomodada compuesta por personas de clase media, media-alta y alta, formado por 4 de cada 10 habitantes; pues si mantenemos el mismo ritmo de cambio y crecimiento económico, en los próximos 30 años talvez vamos a ser una nación en la cual 8 de cada 10 dominicanos vivirá bien acomodado. Esto es un detalle que normalmente se pierde y se ignora en la actualidad, especialmente cuando es la clase media la que emite sus preocupaciones por varios retos que enfrentamos. Pero, es algo real que no puede ser ignorado. En la segunda mitad del siglo 20, la República Dominicana quizás ha sido el país con la transformación más profunda y radical en toda América. Si en 30 ó 40 años pudimos desarrollar y expander una clase media, media-alta y alta, y a la vez disminuir la clase baja e sumamente pobre como porcentaje de la población total; pues a mí no me sorprendería si en los próximos 30 ó 40 años nuestro país se parezca más a un país desarrollado que subdesarrollado. Apesar de los problemas que han afectado al país (corrupción, crisis, etc), el país ha podido desarrollar las clases acomodadas más grandes del Caribe en tan sólo 30 años. Sólo hay que ver y entender la historia reciente y cómo las clases sociales dominicanas han sido desarrolladas y expandidas para entender que contrario a lo que prevalece en la opinión pública, al largo plazo el país marcha hacia adelante. Fuente de datos: Gain Report: Dominican Republic Exporter Guide 2008