La Fundación Moscoso Puello demandó del ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, retomar el rescate del Parque Nacional de Valle Nuevo en parte de San José de Ocoa a donde grandes terratenientes han retornado y destruyen los bosques e introducen nueva vez maquinarias, equipos e insumos que ya habían retirados en atención al plazo fijado para su desalojo. En tanto productores desalojados de Constanza se quejaron de que se permita la producción en Ocoa mientras ellos fueron retirados del parque y amenazaron con permanecer allí hasta tanto se concrete la solución de los invernaderos.
En carta enviada al ministro, la fundación indicó que aunque la primera fase del Plan de Rescate de Valle Nuevo, aprobado por resolución 14-2016, se cumplió en la parte norte con el desmantelamiento de las estructuras para el secuestro del agua, el desalojo de los invasores ilegales y la eliminación de las infraestructuras para la actividad agrícola ilegal, en la zona sur, ubicada la provincia de San José de Ocoa se repiten estos hechos ejecutados por un reducido grupo de terratenientes. Alegan que los grandes productores encubren sus delitos ambientales mediante el cual utilizan campesinos empobrecidos para ocupar predios, usándolos como herramienta de presión política. Igualmente que contratan jornaleros extranjeros, quienes laboran en condiciones pésimas. La entidad recuerda que para los productores establecidos en Ocoa, el ministerio dio el plazo final que venció el pasado mes de este año. Incentivo. La fundación señala que al asumir como nuevo incumbente de Medio Ambiente, Estévez acudió a la comunidad La Horma, se reunió con productores y promovió la agricultura, específicamente la siembra de aguacates. Indica que a partir de ese evento, aquellos que ya habían abandonado el área en atención, no solo han retornado a los predios ilegalmente ocupados “sino que se ha desatado una vorágine de destrucción de sus bosques, expandiendo la frontera agrícola existente e introduciendo de nuevo dentro del parque maquinarias, equipos e insumos para su explotación que ya habían retirados en atención al plazo fijado”. “Vale decir que los avances logrados para la protección y conservación del lindero Sur del parque se desvanecieron arropados por una ola de intervenciones y agresiones a su territorio”.
Agrega que se han invertido grandes sumas de dinero en la compra de maquinarias, equipos e insumos, para construir obras de secuestro de los nacimientos de ríos y desviación de sus flujos a través de kilómetros de tuberías. La Fundación presentó fotos y vídeos de los daños, los cuales se pueden apreciar en las comunidades La Morita, La Nuez, la Loma de los Chivos y Las Espinas, con terrenos recién labrados y otros quemados con químicos. “Un frenesí de siembra de aguacates se observa por doquier, en grandes cantidades que un pobre poblador rural no alcanza a invertir”, señala. Agregan que en el arroyo Domingo, en cuyo nacimiento organizaciones del Consejo de Cogestión ejecutan un proyecto de repoblación de Sabina Criolla, se aprecian múltiples tuberías que secuestran sus aguas las que conducen por varios kilómetros. También en Loma de los Chivos, donde el Bosque Nublado de la Española ha sido talado desde el pie de la montaña hasta alcanzar la última terraza de su escarpado pico. Expone que en el bosque nublado restante es notoria la gran cantidad de plántulas de aguacate recién sembradas, lo cual se puede apreciar en numerosas parcelas recién aradas o defoliadas químicamente. Citó que entre los problemas está el estado de abandono del puesto de control del ministerio ubicado en el Paraje La Morita, lo que permite el acceso de equipos, insumos y petroquímicos sin control alguno a todas horas. La Fundación Moscoso Puello advierte que esta ofensiva contra Valle Nuevo es una trama de un puñado de terratenientes la mayoría de los cuales no pueden mostrar un título de propiedad emitido antes de la declaratoria del parque nacional en junio de 1996 que les acredite derecho alguno. Al recordar que el plan de rescate de Valle Nuevo fue un logro del ministerio y la sociedad civil, advierte que su suspensión, legal o de facto del Plan dejará una marca negativa e indeleble en el ministerio y afectará sensiblemente el futuro de todos los dominicanos, por lo que urge tomar medidas inmediatas para impedir nuevos predios. Mientras en Ocoa ocurre esta situación, en Constanza decenas de agricultores se encuentran en el parque en espera del proyecto de invernadero como se les prometió. Señalaron que la ley debe aplicarse a todos y que están cansados de promesas. Se quejan de mientras ellos están pasando penurias por falta de producción y llenos de deuda, en Ocoa la siembra sigue. Así lo manifestaron en un encuentro con autoridades el pasado viernes, las cuales les pidieron 15 días para presentarle la solución.
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