“La explotación desmesurada de las riqueza naturales de Sierra de Bahoruco provoca el desequilibrio de una de las áreas de mayor biodiversidad de la República Dominicana”
La crisis ecológica es una consecuencia de la degradación que los seres humanos han provocado en los ecosistemas por medio de prácticas productivas encaminadas a cubrir las necesidades materiales y de supervivencia de las comunidades y su desarrollo.
La extracción de productos forestales como leña, carbón, resina, cuaba, así como el pastoreo libre y ramoneo de animales, son utilizados como fuentes de ingresos y medios de vida importante para los sectores más pobres de la población rural en la Hispaniola.
La expansión de las diferentes formas de agricultura y ganadería son el factor responsable de más del 60% de la deforestación de parques, contaminación de ríos, impacto irreversible a reservas ecológicas, áreas protegidas y pone en riesgo especies nativas y endémicas del país.
La Región Sur es una de las más remotas del país, y sin lugar a dudas, una de las más olvidada y descuidada por las autoridades dominicanas.
La agresiva expansión de la agricultura ilegal y tala de árboles en la vertiente Sur Parque Nacional Sierra de Bahoruco, ubicado en la Provincia Pedernales e Independencia está destruyendo una de las áreas núcleo de la Reserva Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, designado ene l 2002 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Reserva de la Biosfera.
Tarea que impacta de manera negativa Áreas Importantes para la Conservación de Aves (IBA), un Área Clave de Biodiversidad (KBA), un Sitio para la Alianza Cero Extinción (AZE) y una de las Áreas Especialmente Protegidas del Gran Caribe del protocolo SPAW de la Convención de Cartagena.
En el 2015 atendiendo a la voz de preocupación de Grupo Jaragua, SOS Ambiente RD realizó un documental llamado “Parques de Papel”, para exponer la realidad del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, víctima de los asentamientos desaprensivos de agricultura ilegal, donde grandes extensiones de bosque son talados para cultivos de aguacate, ajo, cebolla, zanahoria, papa y otros productos agrícolas violando la Ley Sectorial de Áreas Protegidas.
Durante años la explotación agrícola dentro de los límites del parque han generado graves problemas de deforestación e impacto negativo en la producción de agua. Las cuencas de los ríos Mulito y Pedernales principales para la provincia Pedernales se han deforestado para la siembra de productos de ciclo corto causando la disminución significativa de sus aguas y extensas sequías que pronostican su pronta desaparición.
La tala ilegal de árboles es utilizada para diversos fines, en su mayoría para producir leña, carbón vegetal y dependiendo el tipo de árbol para la producción de muebles y la construcción, labores que dan espacio a incendios forestales intencionados que muchas veces se salen de control creando daños fatales a la fauna y flora.
El documental del Grupo SOS Ambiente RD abrió una caja de pandora al sacar a luz pública el incumplimiento de la República Dominicana en lo estipulado El DR-CAFTA (Dominican Republic-Central America Free Trade Agreement, en inglés), tratado que busca la creación de una zona de libre comercio entre los países firmantes. El capítulo 17 establece “cada Parte garantizará que sus leyes y políticas proporcionen y estimulen altos niveles de protección ambiental y deberán esforzarse en mejorar esas leyes y políticas”.
El grupo sometió al Estado Dominicano ante la Secretaria Ambiental del CAFTA por incumplimiento en el convenio en lo referente a la legislación ambiental nacional en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco utilizando sus bosques para agricultura para la exportación de aguacates, carbón y otros productos, afectando extensas tareas de bosque. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se ha mantenido silente ante las repetidas notificaciones de la Secretaria del CAFTA y los esfuerzos del colectivo para darle continuidad al Plan de Conservación Estratégica establecido en la Resolución No. 0022/2018 emitida por el anterior ministro Domínguez Brito.
El Parque Nacional Sierra de Bahoruco está amparado en las leyes No. 64-00 y 202-04, por tanto es una unidad de conservación incorporada al SINAP de la República Dominicana.
No solamente el cultivo irregular de la tierra y la depredación de árboles afecta la Región Sur, sino también la minería que durante años ha destrozado y devastado el suelo provocando daños y un impacto ambiental irreversible e irreparable a pesar de que existe una sentencia que prohíbe los trabajos mineros en esa zona.
Evitar la explotación de los parques nacionales es sinónimo de prevención y búsqueda de alternativas ingeniosas que permitan reducir las talas de árboles para unos u otros fines pero, sobre todo, de una buena legislación y de su aplicación sin distinción ni privilegios, así como de una imprescindible y tan necesaria concienciación ciudadana.
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