El gobierno de Zambia contrató a los chinos, pensó de manera perezosa y pasó por alto los detalles pensando que estaban dando su consentimiento para llegar a términos genéricos, pero todo se transformó en el colonialismo moderno. China ahora propone asumir el control del Aeropuerto Internacional Kenneth Kaunda en caso de que el Gobierno de Zambia no devuelva a tiempo su enorme deuda externa. La cuestión de si Zambia posee el músculo económico requerido para pagar esa deuda está en disputa considerando el monto involucrado. Es típico de la estrategia china.
Además, eso no es lo único que Zambian padeció de China; los chinos poseen el 60% de las acciones de la Corporación Nacional de Radiodifusión de Zambia, lo que significa que los chinos tienen influencia sobre lo que deben o no deben ser estrenadas en sus sets.
Ghana también está remolcando el mismo carril ya que nuestros líderes ya comenzaron a firmar contratos; La empresa de propiedad china STARTIME está ganando gradualmente terreno sobre nuestras principales instituciones, nuestras compañías mineras más grandes pronto serán "tomadas" por una compañía china y muchas otras. Ahora bien, si esto no es la esclavitud moderna, ¿qué es entonces? El esclavo africano del siglo XXI nunca está encadenado; estamos en deuda causada por la ignorancia o los intereses egoístas de nuestros líderes. ¡Patético!
Firmar un contrato con China es como atribuir el efecto de rana hirviendo; una fábula que describe a una rana siendo hervida viva lentamente. Si coloca una rana de repente en agua hirviendo, saltará, pero si coloca esa misma rana en un recipiente de agua y comienza a calentar el agua gradualmente, ajustará la temperatura corporal en consecuencia hasta que llegue a un nivel más allá de su capacidad y muere tontamente.
Es bastante patético cómo China vuelve a colonizar África apelando a la ignorancia y los intereses egoístas de nuestros líderes. Hoy en día, los chinos están ofreciendo deliciosos tratos a África, tanto en transacciones en efectivo como en el anticuado o más bien difunto comercio de trueque que parece muy atractivo en el panorama pero peligroso en la realidad.
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