En su primer discurso tras confirmarse los resultados, Bolsonaro insistió en que su gobierno será "democrático y constitucional" y dijo que reducirá el tamaño del gobierno federal.
"Vamos juntos a cambiar el destino de Brasil, sabíamos para donde estábamos yendo, ahora sabemos para donde queremos ir, mi querido pueblo brasileño, muchas gracias por la confianza", dijo.
Los 147 millones de electores convocados en el balotaje presidencial votaron en un ambiente de fuerte polarización por el discurso extremista Bolsonaro.
La campaña fue de lo más controvertida e incluso el presidente electo fue apuñalado y herido de gravedad durante un acto.
Otro factor que contribuyó a la polarización fue el veto judicial a la candidatura delexpresidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), quien está cumpliendo condena de cárcel por corrupción.
Sustituido por Haddad como candidato del PT, las encuestas daban a Lula como favorito incluso por encima de Bolsonaro.
Sin Lula como candidato, Bolsonaro comenzó la campaña con una clara ventaja en los sondeos.

En la primera vuelta, Bolsonaro obtuvo 46,03% de apoyo, seguido por Haddad, exalcade de Sao Paulo, con 29,28%.
La victoria de Bolsonaro, quien asumirá la presidencia de la mayor economía de América Latina el próximo 1 de enero, supone un fuerte giro a la derecha en un país que estuvo bajo un régimen militar entre 1964 y 1985.
Sus votantes lo ven como un "salvador" que va a conseguir que el país sea más seguro y con quien comparten su visión tradicionalista en cuestiones como la oposición al aborto.
Muchos de quienes votaron por él este domingo también lo hicieron para evitar a toda costa el regreso del PT al poder.

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