Darío Andújar Ríos, miembro de Papromaan, negó que exista un brote de rabia. Sin embargo, consideró que si se continúa con la práctica de envenenamiento de animales, la acción puede crear un brote de enfermedades en Pedernales. Señaló que es necesario detener el envenenamiento de perros, porque la acción es violatoría a la Ley 248-12En Pedernales tres personas han resultado afectados de rabia, luego de ser mordidas por caninos, en las últimas semanas.
“A raíz de detectarse cuatro casos de rabia en el país, tres en Pedernales y uno en Santiago, se ha desatado una histeria colectiva de que hay un brote de rabia en el país y eso no es cierto”, puntualizó durante una visita a El Nacional.
Rodríguez Scott sostuvo que Papromaan es un patronato que cuenta 40 instituciones afines dispuestas a vacunar y castrar a los esos caninos “callejeros”, para que no se conviertan entes multiplicadores.
“Se debe crear un ente regulador, ya sea un consejo nacional o un instituto donde todas las instituciones que forman parte de la Ley 248-12 de protección animal y tenencia responsable, asuman un rol en ese sentido”, subrayó.
Agregó que esa legislación ha sido violada constantemente, porque la misma manda a crear un reglamento y no se ha hecho, pero además, ordena la instalación de albergues para animales en las provincias y tampoco se ha cumplido.
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